De las sombras, de los amaneceres, de los recuerdos que nuestro subconsciente comienza a borrar con el tiempo, y después nos hacen recobrar un poco de lo que algún día llegamos a ser y de lo que estamos destinados a no ser de nuevo. De aquellas personas que guardan en sus entrañas un ser oculto jamás espuesto a los ojos de sus compatriotas mortales, y aún más, de aquellos que tienen la ligereza de mostrarlo al mundo, que vean al hijo de sus noches carnales reir con unos dientes nacarados y turbios. Somos una lluvia ceniza, una lluvia que por las tardes planea deshacernos en su vaivén, y por las noches llegamos a sus pies convertidos en su anhelo más entrañable, en su capricho más insasiable.
Yo no malgasto el tiempo. El que viaja es mi reloj.
Awww que bonita! La canción, el escrito, el diseño. Toda la página en si!
ResponderEliminar¡Miguel! Que bueno que ya andes por aquí! :D Gracias *-*
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