domingo, 15 de noviembre de 2009

Soledad Centenaria...


Y el odio llegó arrebatadamente en una ráfaga de insomnio dominical, con ganas de desmigajar con las uñas sangrantes y descuidadas las tortas de yeso apelmazadas unas con otras sobre la agonizante pared de adobe, y que se derrumbara, que se derrumbaran todo, junto con el terrible sonoro de mi voz pidiendo ayuda, de mi voz exhalada y nunca escuchada, de mis manos ancianas y terriblemente huecas, de los dientes amarillos y nauseabundos desde hacia una eternidad.
Y así fue que llego el Odio con un traje de organdí medio pacheco y desgastado, con un sombrero negro de flores chiquitas y tapizadas de pequeñas telarañas que hacían imposible descifrar su color verdadero, A duras penas se podía descifrar un vago color tiznado y ausente, de dientes blancuzcos y moribundos, labios rojo desvaídos y mirada afilada, terrestre, como si en serio fuera de este mundo, se anido en mis ojos, se encaramo entre mis pupilas y se aferro como un perseve corajudo, decidida a no abandonarme jamas.
Estoy tan segura de que desde ese día no se persivió en la ráfaga gélida de mi mirada un minuto de compasión, todo se tornaba con un espectro azulado como rozado por un soplete de hielo apenas y caía antes mis ojos, en la temible caserona donde decidí a vivir mis tenues días de soledad centenaria cayó estancada en un invierno pasivo y lacerante, con el tiempo se dijo que era una bruja, que había encantado el lugar para recordar por siempre la estación en la que mi amado me había dejado unos lustros atrás, parecía que de pronto iban a caer en la leyenda de una segunda Ms. Havisham, ellos creían eso ¡Menudos ingenuos! lo creían, pero yo sabia la verdad, solo yo y nadie mas, sabia que el invierno fatuo habita llegado a anidarse en mi corazón desde el día que el odio anido en mis ojos, tenia veinte años, y ya sentía el repudio de mil años sobre mi espalda, vieja, y con los ojos rojizos y fundidos en una especie de magma incorrupta, con el eterno odio aventando carcajadas desde su interior, en un eterno aposento que no se desplomaba por no tener a que lugar caerse, todo lleno de cartas y recuerdos, el suelo de las habitaciones tapizado de papeles indescifrables, los patios, embadurnados de desechos de las palomas que en la noche no dejaban dormir en su desasosiego noctambulo, y yo exprimiendome los recuerdos, dentro de esa casa de locos, estrujándolos hasta el astió de las lágrimas, no de dolor, sino de lucidez, de darme cuenta que seguí ahí viva entre los muerto perecederos, había veces en los que tenia que recorrer cada facción de mi agrietado cuerpo para darme cuenta que en realidad existía, o si no era un recuerdo también, o si no era un recuerdo mezclado entre aquella familia de los 70's de la mujer que siempre preparaba camarones en cóctel porque no concebía la idea de hacerlos de otra forma
-sino no son camarones-
Del hermano tenebroso que no podía tomar refresco porque la secta no se lo impedía.
Y el recuerdo muerto de una infancia retraída de fotografías requemadas y baúles donde aguardaba su voz de acitrón.
De los domingos obligatorios de estar en familia, con la música de elevador de fondo completando la foto bizarra.
Y así paso mi vida MaBel, entre las Borracheras con Jerez, entre una vida moderada en la penumbra, esperando bajo la manta amarillenta la llegada de un mesías que no llegaría... tomando leche caliente y aumentando mi nivel del olvido, hasta que me convertí en un espectro con estuche de almizcle, vagando sin un rumbo directo por unos sueños vagantes, que me ahogaban en su plácida nubecilla de Radón, y ya que veían mi cara agonizante y petrificada, decidía soltarme, se placían con el hecho de ver mi cara desauseada a punto de morir y luego se iban, hasta que tome las fuerzas necesarias de escribirte, estoy muriendo MaBel, las pequeñas migajas de un esplendor trillado se agotan suseptibles a la extincion.

Tengo miedo


Por Siempre
Alana

sábado, 14 de noviembre de 2009

indefinidamente y por mucho tiempo...

Si...
Dicen que soy iluso, que si no busco los problemas ellos me buscan a mi, que inconcientemente empiezan a gozar de mi despistada compañia.
Esa noche estaba cansado, acavava de terminar el proyecto de quimica, mi cabeza empezaba a montar un perfomanse seducido por las configuraciones electronicas y las leyes de borh ¿se escribe asi no?...
me fui a la cama.
y soñe que estabas muerta.
Soñe cuando bajaba del camion en la estacion de autobuses, Admiraba las paredes, recuerdo el rechinar de las botas en el suelo de mosaicos desgastados, la caseta telefonica despintada.
Soñe con claridad como mis dedos se introducian en el disco y marcaban el numero de la casa de Julian, le pregunto porque me hizo volver, el se oia alterado, recuerdo cuando al fin me lo dice.
te habias tirado del puente cerca de la carretera, en donde los tres soliamos jugar de niños.
y todo parecia tan real, casi palpable.
Recuerdo que me lleve las manos a la cabeza y me sente en una esquina maloliente, en las que suelen mear los borrachos para sacar el alcohol que los idiotiza... y la pena que los embarga.
olia terrible, podria decir que el olor casi me hacia vomitar, pero no lo hize, porque era un sueño.
Ovbiamente
me levante como pude, de nuevo admire la pequeña central, con sus paredes azules y descarapeladas.... no puedo creer que este de nuevo en casa.
tampoco podia creer que te hubieras tirado del puente... ¿porque no mejor anti-depresivos? Asi no hubieras sometido a tus padres a tener que identificar un cuerpo deforme y destrozado, no podia consentir la idea de ver tu cuerpo tan perfecto y divino hecho trizas.
¿porque asi, de esa forma?
no importaba, era un sueño, y nunca tendria que preguntarte eso
recuerdo que tome la unica maleta que habia conseguido llevar y camine como pude hasta la casa de mis padres, eran viejos, su cara figuraba arrugas de las que yo nunca me entere, deje que el tiempo se los carcomiera mientras yo malgastaba mi tiempo en la ciudad, en fiestas vacias, haciendo el amor con bellas mujeres, vaciando mi cama todos los amaneceres, queriendo vivir mi vida al borde del acantilado, alcohol, drogas, sexo, todo lo probe, quise sentirme el rey de la colina perpetua, y valla que lo logre.
Rrecuerdo que ellos, como si nada hubiera pasado, me recibian de nuevo con una sonrrisa en sus desgastados labios, y me conducian a mi cuarto, como si con el tiempo lo hubiera olvidado, estaba igual a como lo habia dejado, con algunas cosas de mas y otras de menos, cosa congruente, en un sueño no eres capaz de recordar todo lo que vives y mucho menos lo que dejas de ver por mucho tiempo.
todo escepto tu, podria dejarte de ver una eternidad y no olvidaria nada de ti, tus labios siempre despintados, tu cabello suelto y esponjadizo, tu expresion de enojo cuando te decia -pelos necios- tus ojos cafés, de ese café tan denso, tan intenso, tan concentrado en dos esferas tan pequeñas y brillantes, casi se volvian irreales... podria dejarte de ver una eternidad y no olvidaria nada de ti, pues ahora era cierto, ya no estabas, y la eternidad se tornaria reseca.
Recuerdo muy propiamente cuando saque el saco de gamuza negra y los zapatos de la maleta, todo lo demas lo deje dentro y me sente en mi antigua cama, estaba todavia el edredon amarillento con el que dormi la ultima noche en el pueblo, poco antes de el amanecer que robe los ahorros para navidad y hui hacia la cuidad, nunca quise saber nada mas de ese pueblo cochino, al que ahora me sentia tan apegado.
Resultó que tenia miedo, un miedo que penetró hasta mi medula, tenia miedo de, luego despertar, y darme cuenta que seguia despreciando y escupiendo al piso el nombre de Gardell... mi pueblo.
Recuerdo que en el sueño corri por el pasillo que conducia hasta la concina en busca de mis padres, que estaban en la sala viendo un programa que pasan los domingos y repiten todos los dias, me estruje contra el cuerpo de mi madre cocido en lagrimas, al fin habia pasado ¡Que lindo', me habia dado cuenta que era asquerosamente miserable y lo sabia, porque habia olvidado mis raizes en el confin mas olvidado por mis pensamientos y ahora, como un niño de 7 años, volvia pidiendo piedad a aquellos hombres que me habian dado todo y yo blasfemé en contra de ellos, de los labios de mi cansada madre se exalho un
-te perdono-
pero yo sabia que no era asi, yo sabia que el rencon anidaba en su alma y se encaramaba como un perseve corajudo, y tendria que vivir con eso por el resto de mi vida, sabiendo que mi familia me despreciaba en lo mas entrañable de su alma.
Recuerdo literalmente como cada gota tibia que expulsaban mis ojos recorria mis mejillas posiblemente amoratadas por el frio del ambiente, Gardell siempre ah sido muy frio, y se me hacia extraordinario que sintiese el frio en las mejillas, Dios... era tan real todo...
Recuerdo sali de mi casa y fui caminando hasta el puente K.B., nunca supe que significaban las siglas, y en el sueño yo ya no queria saber...
ahi fue donde te suicidaste.
me agarre del barandal oxidado y mire abajo, a donde el rio, el solo imaginarme tu cuerpo caer contra las rocas hizo que me alejara unos cuantos pasos y pisase la carretera, un claxon de una camioneta me aviso que estaba en su camino, y rapido me aparté, estando a metros de haberme hecho puré.
volvi a apoyarme en la baranda pero esta vez sin voltear, el solo recuerdo me dava nauseas.
Volví a sentirme miserable.
pero esta vez porque nunca te dije lo mucho que te amaba.
pase semanas encerrado en mi cuarto preparando lo que te iva a decir, y siempre, cuando estaba a tu lado, no tenia la valentia de decirtelo
las palabras eran simples -te quiero-
llegó a mi mente en ese momento que si talvez yo te lo hubiera dicho, si talvez te lo hubiera hecho saber, si talvez ese pequeño comentario hubiese llegado hacia ti, ahora seguirias con vida.
-pero no importaba, se que sigues viva, en alguna parte, entonces, lo primero que haré cuando despierte será llamarte y decirte lo mucho que te quiero, asi talvez cualquier idea de suicidio se habrá desvanecido de tu cabeza y no tendre porque preguntarme esto en la vida real-
Volvia a llorar, esta vez por ti, lloraba ahi, en la carretera, con los carros pasando ignorantes de mi existencia, lloraba delante del puente que nos vio crecer y que te vio morir, lloraba por mi, que si talvez hubiera hecho un cambio en mi vida estarias a mi lado recordando y en vez de lagrimas habria risas.
es ironico, eso me hacia llorar mas.
Al dia siguiente fue tu velorio, en un silencio casi penumbral, de vez en cuando se escuchaban los sollozos de tu abuela.
tu padrastro no asistió, a la hora de que encontraron tu cuerpo se fue a la cuidad a a beber hasta que perdió la conciencia, luego se mató sabe dios como, no supe detalles.
A la hora de tu entierro nadie hablaba, ni rezaba, todos se quedaban viendo absortos como el feretro negro iva descendiendo por la zanja, habia empezado a caer una fina capa de lluvia, pero con las hora esta se habia convertido en un ligero chipi chipi, poco a poco, la gente se fué llendo, algunos solo dejaron alguna flor sobre el pasto humedo y se ivan, pero yo esperé, un milagro, una señal, algo, que tu cuerpo reviviera de entre los muertos para decirtelo al fin, pero nada paso, me sente lentamente, apoyando el rostro en el pasto mojado, fundiendome con su concistencia, ahi me quede por horas, Talvez Dias o años, ya no lo recuerdo bien, ahora una sola cosa es capaz de rondar por mi cabeza.


¿Cuando rayos voy a despertar?


Au revoir ^^